A las 10 de la mañana y tras reponer fuerzas, soltamos amarras y nos vamos otra vez hacía Andratx. Ayer noche Mi Capitán y La Sirenita estaban reventados y se pusieron a dormir prontito. El día había sido duro. Cinco horas de regata muy trabajadas, con gran esfuerzo físico y cuatro horas de máxima tensión, acaban por dejar a uno destrozado al final del día.
Amanecía algo tapado pero los partes que nos habían dado en Capitanía de El Balis decían que pronto se abriría el cielo y tendriamos un viaje plácido y sin viento. Efectivamente asi fue. Pronto salió el sol y nos aconpaño una brisa de Sur que nos obligó a realizar todo el viaje a motor. Había un mar de fondo bien formado del NE que hacía algo incómoda la navegación.
La puesta de sol fue de las espectaculares, como siempre que se cruza el canal con día soleado.
Entrada la noche el viento se reforzó por encima de los 15 nudos, haciendo disminuir ese molesto mar de fondo.
A las 6h del lunes y cuando estabamos a 10 millas en linea recta de la Dragonera y del viento, Mi Capitán y la Sirenita deciden hacer el resto del viaje sin motor y cruzar la meta de La Dragonera navegando a vela como si de la regata se tratase. Mi Capitán es un tipo orgulloso y algo cabezón, y cuando se le pone algo entre ceja y ceja, pues hasta las últimas consecuencias. Así que tras una noche en la que apenas durmió una hora, él decide ponerse a hacer bordos como si le fuese algo en ello. El viento subió hasta los 20 nudos y siempre de Sur, asi que tomamos un rizo y recogimos unas vueltas de génova. 
Hicimos unos 15 bordos de ceñida cerrada entre la aproximación y el pase de la Dragonera, hasta que conseguimos cruzar la hipotética linea de meta situada entre la Isla Mitjana y La Dragonera. Una vez entrados en el Canal de la Dragonera y con el sol despuntando, el viento amainó e hicieron la triunfal entrada en la bahía de Andratx, saltando y abrazándose como se hubieran ganado la Volvo Ocean Race... sólo les faltó encender alguna bengala. Llegando a la zona de amarre nos recibia la tripulación del SALAO TU y Alex del NIOB SEXTO con un explícito: "¿Que haceís aquí? ¿No os habiais retirado?" Evidentemente nuestra sonrisa era de oreja a oreja. Amarramos a las 9:30h de la mañana en el Club de Vela Andratx, junto a una tractora Holandesa que les vino muy bien a Mi Capitán y a La Sirenita para hacerles sombra durante toda la mañana, momento que aprovecharon para echarse a dormir unas horas hasta la una del mediodía.
A las 6h del lunes y cuando estabamos a 10 millas en linea recta de la Dragonera y del viento, Mi Capitán y la Sirenita deciden hacer el resto del viaje sin motor y cruzar la meta de La Dragonera navegando a vela como si de la regata se tratase. Mi Capitán es un tipo orgulloso y algo cabezón, y cuando se le pone algo entre ceja y ceja, pues hasta las últimas consecuencias. Así que tras una noche en la que apenas durmió una hora, él decide ponerse a hacer bordos como si le fuese algo en ello. El viento subió hasta los 20 nudos y siempre de Sur, asi que tomamos un rizo y recogimos unas vueltas de génova. 
Hicimos unos 15 bordos de ceñida cerrada entre la aproximación y el pase de la Dragonera, hasta que conseguimos cruzar la hipotética linea de meta situada entre la Isla Mitjana y La Dragonera. Una vez entrados en el Canal de la Dragonera y con el sol despuntando, el viento amainó e hicieron la triunfal entrada en la bahía de Andratx, saltando y abrazándose como se hubieran ganado la Volvo Ocean Race... sólo les faltó encender alguna bengala. Llegando a la zona de amarre nos recibia la tripulación del SALAO TU y Alex del NIOB SEXTO con un explícito: "¿Que haceís aquí? ¿No os habiais retirado?" Evidentemente nuestra sonrisa era de oreja a oreja. Amarramos a las 9:30h de la mañana en el Club de Vela Andratx, junto a una tractora Holandesa que les vino muy bien a Mi Capitán y a La Sirenita para hacerles sombra durante toda la mañana, momento que aprovecharon para echarse a dormir unas horas hasta la una del mediodía.
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