Trabajos de limpieza y aprovisionamiento

Mi Capitán y La Sirenita llegaban esta tarde al DASUMO con productos de limpieza varios.
Mientras La Sirenita se encargaba de limpiar a fondo los baños,

Mi Capitán se encargaba de dejar la sentina limpia para comer sopas.

Luego procedían a limpiar nevera y congelador.

Tras una dura tarde de limpieza a bordo, llegó lo mejor del día.
Mi Capitán se iba a por un carrito y regresaba con muchas garrafas de agua y muchas latas de cerveza.

Yo no quiero hacerme ilusiones pero esto me huele a crucerito de verano.
No he conseguido averiguar el destino ni la tripulación, pero parece que llega el agosto y con él, el crucerito de verano.

Trabajos de mantenimiento

Mi Capitán llegaba esta mañana con ganas de trabajar. Se puso la ropa de faena y me limpió la cubierta a fondo.

Me limpió las carrileras de los carros de escota de génova y el carro de la mayor, me las engrasó a conciencia para que funcionen con finura y con el mínimo esfuerzo.

Se encargó de rellanar el depósito de gasóleo con los bidones que llevamos de reserva, para renovar el contenido de estos en el próximo crucero.

Repasó uno por uno todos los grilletes y roldanas de abordo, me los engrasó y se fue a comer.
Tras la comida llegaba con Le Marin d'Angers para disfrutar de una tarde-noche de navegación y pesca. 12 nuditos de viento del Sur permitieron a Mi Capitán y a Le Marin navegar a vela, con el máximo goce, en todos los rumbos, durante un par de horas. Finamente el viento amainó y siguieron la jornada de pesca a motor. Tras más de cinco horas arrastrando las cañas, se dio la fiesta por terminada, con un botín de 0 piezas.
Bonita jornada náutico-pesquera en el DASUMO.

Crucero2010 por las Pitiusas (10)

Por la noche se organizaron las guardias de turno. Mi Capitán se las apañó para estar a las 6 a.m. en el puente mando para sacar todo su armamento de pesca. Ayer fue un desastre, ni un plástico se llevo, la verdad es que el mar no estaba para mucha pesca.

La Sirenita hizo la primera guardia de la noche desde las 10 p.m. hasta las 2 a.m. y Mi Capitán desde las 2 a.m. hasta amarrar en puerto, nadie sería capaz de enviarlo a dormir a las 6 a.m.
La Sirenita desde que es Patrona, parece otra. Las guardias ya no se le atragantan, ya no se duerme, ya no se aburre, esta siempre atenta al horizonte, una fenómena.

La mañana amanece con un nuevo mercante al horizonte, uno de esos inmensos y cargado hasta los topes.

Así transcurre toda la mañana en el DASUMO. El mar como un plato, de esos días en que no se mueve nada de nada y el viento inexistente, cuando ya divisamos tierra en el horizonte.


A media mañana un contratiempo sacude la tranquilidad en cubierta. La velocidad ha bajado dos nudos de golpe y no parece que haya explicación alguna. Mi Capitán de un par de giros de 360º pensando que llevamos algo arrastrando pero no consigue aumentar la velocidad.
En un momento de despiste, y mientras Mi Capitán esta dentro de la cabina, el DASUMO vuelve a arrancar sin más explicación que algo que deberíamos llevar enganchado en la quilla porque la hélice se invertía perfectamente.

A las 13h hacíamos entrada en el puerto de Vilanova, amarrábamos sin más contratiempos y mi tripulación sufría el calor típico de un domingo de Julio dentro del puerto. Un calor y un sofoco impresionantes les acompañaba durante la descarga del barco.

Misión cumplida, objetivo cumplido y a esperar la próxima singladura.

Crucero2010 por las Pitiusas (9)

Hoy será nuestra última mañana en las Pitiusas. Han sido nueve días de fantástica meteorología y hoy para no ser meno,s amanece también un día extraordinario. La playa esta desierta a primera hora de la mañana y Mi tripulación decide bajar a tierra para realizar alguna compra fresca y preparar las comidas de la travesía.

Mi estampa desde tierra es magnífica.

Mi Capitán me controla de reojo desde lo alto de la cala.

Tras regresar de la compra y realizar un buen desayuno para iniciar la travesía con el estómago lleno, Mi Capitán se encarga de subir y estibar la dinghy a bordo en cubiert,a mientras La Sirenita prepara las comidas y cenas del día.

Levamos anclas de Cala Tarida y ponemos rumbo Noroeste, para pasar entre Isla Conejera e Isla de Esparto y ponemos proa a casa cuando son las 12 h del mediodía.

Superamos el faro de Isla Conejera por el través y nos despedimos de Ibiza.

Tenemos un buen viento del Norte de F3-F4 pero no será posible navegar a vela porque nuestro rumbo y el del viento son exactamente iguales.

Mi Capitán decide abrir un poco el rumbo para conseguir que la mayor nos lleve un poquito y nos permita coger por la amura de estribor el oleaje incómodo que se esta levantando. El viento se establece entre los 15 y 18 nudos una vez salvado el refugio que ofrece la isla, así que deciden tomar un rizo y navegar con mayor comodidad.

El día es magnífico, hace mucho calor aunque el viento de proa da una sensación de fresquito que lo hace más llevadero.
Mi Capitán decide cambiar la artillería de pesca que ha puesto para costear y carga las cañas con artillería pesada para sacar algo importante en la travesía.
La jornada transcurre sin ninguna novedad destacable. El viento se mantiene estable del NNE con F4 y de la pesca nada de nada.
Durante la tarde, el tráfico de mercantes en el canal es constante.
Nos cruzamos con uno por babor,

nos cruza uno por popa,

nos cruza otro por estribor,

y otro por babor que nos da juego con la puesta de sol para hacerla, una vez más, diferente a las de días anteriores.

Una tarde tranquila de navegación y con los cuatro sentidos puestos en divisar mercantes.

A medida que va cayendo el día el viento va amainando, aunque el mar sigue siendo peleón. La puesta de sol parece que será obstaculizada por unas nubes que se divisan al oeste, pero que acaban haciéndola más atractiva si cabe.

Crucero2010 por las Pitiusas (8)

Amanece un día magnífico en Espalmador. La Sirenita se va nadando a la playa mientras Mi Capitán la protege y escolta con la Auxiliar y sigue su recorrido.

Pasean bajo un sol de justicia por la playa hasta el Freu pequeño, él que comunica Espalmador con Formentera. A estas horas de la mañana esta bastante tranquilo y no parece muy peligroso cruzarlo.

A mediodía soltamos el cabo de la boya y ponemos rumbo de nuevo a Ibiza.
Un magnífico viento del Sureste de F4 nos acompaña todo el viaje. Ponemos rumbo a Es Vedrá y navegamos toda la mañana a vela con un viento portante que nos lleva a muy buena velocidad.

Al superar el cabo Llentrisca nos cruzamos con un precioso velero, con el que coincidimos hace unos días en Ses Illetes.

También nos cruzamos con otro velero, rumbo a Formentera, que según Mi Capitán, tiene mucho más merito que el anterior. Es un pequeño velero de no más de 20-22 pies en el que navega una pareja a vela y con pequeño motor fueraborda de auxiliar... auténticos aventureros.

Al superar el Cabo Jueu,el viento afloja su intensidad provocado por el refugio que ofrece el cabo a vientos del Sureste.

Cuando estamos llegando a Es Vedrá el viento vuelve a intensificarse. Es el efecto de la costa que canaliza este viento y lo hace más rolón, hasta casi desaparecer cuando ya tenemos la isla al través.

Una vez superado Cabo Llentrisca el viento rola 180 grados, y entra una brisa del Noroeste, demasiado aproada para poder seguir navegando.
Como que ya estamos muy cerca de nuestro próximo destino deciden seguir a motor el resto de la travesía.
A las 16h llegamos a nuestro último fondeadero antes de regresar a casa mañana. Se trata de Cala Tarida, una bonita playa de aguas Turquesas.

Esta bastante urbanizada, con hoteles, apartamentos y restaurantes en la playa. Es una cala bastante abierta a vientos de Sur-Suroeste pero ahora sopla NW y lo hace con muy poca intensidad.

Tras una tarde de relax total, mi tripulación se dispone a pasar la última noche fondeados del fantástico crucero por las Pitiusas. Es la última puesta de sol, que aunque parecen todas iguales, no lo son. Esta esta decorada con la Isla del Esparto al fondo. Preciosa como todas.