Paseito náutico de Sant Joan

Nada más terminar de comer y mientras todavía estaba en plena digestión se han presentado en cubierta Mi Capitán y La Sirenita. Son las 16:00h, se abren los tambuchos, se encienden motores y en un abrir y cerrar de ojos Mi Capitán ya soltaba los muertos, mientras La encantadora Sirenita se ponía al timón para salir a navegar en esta magnífica tarde del día de San Juan.

Nuevos inquilinos en la nueva Marina Vilanova.


Medusas de dos palmos nada más salir por la bocana.

Por supuesto que estando al mando La Sirenita, la velocidad de navegación dentro del puerto es exactamente la máxima permitida, ni medio nudo más, ni medio nudo menos.

En otro abrir y cerrar de ojos ya tenía la mayor izada, la génova llevando y el motor apagado.

Mi Capitán ya tiene preparada la artillería ligera de pesca,


y pronto navegamos con las artes de pesca asomando por mi popa.

Navegamos de ceñida abierta con 8 nudos de Garbí al rumbo 120, hasta que superamos la baliza de la piscifactoría, que hoy esta más enterrada que nunca, solo se van unos bidones flotando. La verdad es que nunca la había visto así de hundida y se me antoja que su balizamiento es bastante pobre.

tras más de hora y media de ceñida, hacemos un bordo y ponemos rumbo a la térmica de Cubellas, es un través cerrado con el que navego de maravilla durante un par de horas.
Cuando son las 19:30 y mientras Mi Capitán esta arriando velas nos cruzamos con el mercante croata que preside la bocana del puerto,

y vemos asomar por la bocana un bergantín de bandera española con dos mástiles y once velas, un barco precioso de 106 toneladas de desplazamiento y que navega a vela con las últimas brisas de la tarde. Se trata del bergantín CYRANO, con puerto base en Sant Feliu de Guixols (Girona).

Entramos por la bocana y La Sirenita toma las riendas de la embarcación.

Salva perféctamente los muertos de los megayates amarrados en la nueva marina,

y procede con la maniobra de atraque con su característico estilo de circular marcha atrás.

Un magnífico atraque, como ya viene siendo habitual en esta gran marinera, ahora patrona que es mi encantadora Sirenita.