Hay días en los que las sensaciones te marcan la estación del año, y hoy he notado que empezaba el verano.
Mi Capitán y La Sirenita soltaban mis amarras a primera hora de la mañana.
Los marineros del los Megayates trabajaban para que los inox reluciesen.
La lancha de salvamento preparada para cualquier salida de emergencia.
Mi Capitán saca el ancla del cofre, donde reside desde el pasado mes de setiembre.
Realizo mi primer fondeo del año.
Mi tripulación desayuna en cubierta en una magnífica mañana de sábado.
Mi Capitán sigue limpiándome los bajos a ratitos.
Paradisiaca playa donde he fondeado a media milla del puerto.
Si no me lo dicen, me creo que estoy en una playa ibicenca.
Las medusas, muy abundantes y muy grandes.
Mi bimini asoma por primera vez, después de casi un año, para la primera comida típicamente veraniega de la temporada.
Volvemos al puerto sobre las 18:30h para iniciar el zafarrancho de combate, osea de limpieza.
La Sirenita se encarga del timón para amarrar
y Mi Capitán se hace cargo de los muertos.
Mi Capitán se encarga de baldear la cubierta de cabo a rabo y en profundidad.
La Sirenita deja mis interiores limpios a punto de revista, impecables.
Son muchas las sensaciones que sentido hoy y que denotan que empieza el verano.
No obstante, la señal más clara de que el veranito ya esta aquí, la he tenido cuando he visto asomar a Mi Capitán por el fondo del pantalán con el carro lleno de material típico de verano.
Llega Mi Dinghy al DASUMO.
Llega el motor de la Dinghy.
Llega el viejo depósito de Gasolina.
Llega el ancla de respeto.
Y por fin llega la barbacoa.
En fin, que esto ya ha empezado, que el verano ya esta aquí y yo ya estoy preparado para la temporada de cruceros.
Los marineros del los Megayates trabajaban para que los inox reluciesen.
La lancha de salvamento preparada para cualquier salida de emergencia.
Mi Capitán saca el ancla del cofre, donde reside desde el pasado mes de setiembre.
Realizo mi primer fondeo del año.
Mi tripulación desayuna en cubierta en una magnífica mañana de sábado.
Mi Capitán sigue limpiándome los bajos a ratitos.
Paradisiaca playa donde he fondeado a media milla del puerto.
Si no me lo dicen, me creo que estoy en una playa ibicenca.
Las medusas, muy abundantes y muy grandes.
Mi bimini asoma por primera vez, después de casi un año, para la primera comida típicamente veraniega de la temporada.
Volvemos al puerto sobre las 18:30h para iniciar el zafarrancho de combate, osea de limpieza.
La Sirenita se encarga del timón para amarrar
y Mi Capitán se hace cargo de los muertos.
Mi Capitán se encarga de baldear la cubierta de cabo a rabo y en profundidad.
La Sirenita deja mis interiores limpios a punto de revista, impecables.
Son muchas las sensaciones que sentido hoy y que denotan que empieza el verano.
No obstante, la señal más clara de que el veranito ya esta aquí, la he tenido cuando he visto asomar a Mi Capitán por el fondo del pantalán con el carro lleno de material típico de verano.
Llega Mi Dinghy al DASUMO.
Llega el motor de la Dinghy.
Llega el viejo depósito de Gasolina.
Llega el ancla de respeto.
Y por fin llega la barbacoa.
En fin, que esto ya ha empezado, que el verano ya esta aquí y yo ya estoy preparado para la temporada de cruceros.
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