Mi Capitán consigue contactar por radio con el AQUIL·LES, y nos dicen que están a nuestro través por babor. Mi Capitán, incrédulo, mira por la escotilla y no ve nada, sigue creyendo que el AQUIL·LES esta mucho más atrás y se esta confundiendo.
Deciden hacer un juego de luces con la linterna para confirmar que están a nuestro través y efectivamente allí estaba él, aunque no se le veía.
Mi Capitán había reducido tanto la velocidad que el AQUIL·LES nos estaba superando y finalmente le vemos la luz de tope.
¿Cómo es posible que no lo hayamos visto? Mi Capitán caza escotas y arrancamos de nuevo, dejamos de ver la luz de tope del AQUIL·LES y el AQUIL·LES desaparece... ¡¡¡¡Sorpresaaaaaaaaaa!!!! tienen la luz de navegación verde de estribor fundida, de tal manera que navega en la oscuridad sin ser visto. Mientras navegaba por nuestra popa a estribor le veíamos la luz rojo pero cuando navegaba por popa a nuestro babor no veíamos nada, navegaba de incógnito.
Deciden hacer un juego de luces con la linterna para confirmar que están a nuestro través y efectivamente allí estaba él, aunque no se le veía.
Mi Capitán había reducido tanto la velocidad que el AQUIL·LES nos estaba superando y finalmente le vemos la luz de tope.
¿Cómo es posible que no lo hayamos visto? Mi Capitán caza escotas y arrancamos de nuevo, dejamos de ver la luz de tope del AQUIL·LES y el AQUIL·LES desaparece... ¡¡¡¡Sorpresaaaaaaaaaa!!!! tienen la luz de navegación verde de estribor fundida, de tal manera que navega en la oscuridad sin ser visto. Mientras navegaba por nuestra popa a estribor le veíamos la luz rojo pero cuando navegaba por popa a nuestro babor no veíamos nada, navegaba de incógnito.
Le comunicamos al AQUIL·LES que no le funciona la luz de navegación de estribor, cosa que no le hizo ninguna gracia, y le sugerimos que se mantenga cerca nuestro por babor, para que nuestra luz identifique a buques navegando porque si se aleja mucho puede que le pase un mercante por encima.
Las rachas de viento siguen por encima de los 25 nudos, el mar es una montaña rusa y seguimos avanzando millas a gran velocidad.
Al amanecer la meteo se ha tranquilizado aunque todavía quedan nubes negras amenazadoras.
Las rachas de viento siguen por encima de los 25 nudos, el mar es una montaña rusa y seguimos avanzando millas a gran velocidad.
Al amanecer la meteo se ha tranquilizado aunque todavía quedan nubes negras amenazadoras.
El viento ha amainado bastante y el mar empieza a tranquilizarse. Nos cruzamos con nuevos mercantes y divisamos tierra a lo lejos.
Ponemos proa directa a Cala Portinatx junto a Punta Moscarté donde destaca su faro de rayas diagonales negras que nos ha guiado desde primera hora de la mañana.
Entramos en la cala con vientos aún con vientos de E de 12-14 nudos pero esta cala esta muy refugiada de ese tipo de vientos y por fin el mar se convierte en piscina.
La cala esta bastante llena pero encontramos buen fondeadero al fondo, en su lado SW, junto a una pequeña calita dentro de Portinatx.
Fondeamos sin problemas y dejamos un buen sitio detrás nuestro para el AQUIL·LES que entra en la cala media hora después con los nervios típicos de echar el ancla por primera vez. Mi capitán se ofrece para subir a bordo del AQUIL·LES y colaborar en el fondeo. Tras un par de intentos fondean sin problemas.
Primeros baños del verano y todos a dormir un rato.
Al despertar, La Sirenita prepara una buena ensalada de tomate y tras la comida otra buena siesta. En el AQUIL·LES siguen la misma rutina.
A media tarde llega la hora de montar el dinghy, montar el motor auxiliar y una buena limpieza de esta.
Fondeamos sin problemas y dejamos un buen sitio detrás nuestro para el AQUIL·LES que entra en la cala media hora después con los nervios típicos de echar el ancla por primera vez. Mi capitán se ofrece para subir a bordo del AQUIL·LES y colaborar en el fondeo. Tras un par de intentos fondean sin problemas.
Primeros baños del verano y todos a dormir un rato.
Al despertar, La Sirenita prepara una buena ensalada de tomate y tras la comida otra buena siesta. En el AQUIL·LES siguen la misma rutina.
A media tarde llega la hora de montar el dinghy, montar el motor auxiliar y una buena limpieza de esta.
La tripulación del AQUIL·LES se embarca en el DASUMO para cenar y tomar una botella de cava mientras se comentan las aventuras de la travesía y se estudia la ruta a realizar al día siguiente.
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