Mañana despejada y tranquila en Ses Salinas y en sus tranquilos chiringuitos, donde solo habitan los servicios de limpieza de la playa.
No obstante, el parte meteorológico da aguaceros para el sur de Baleares y vientos de F4-F5 del E-NE. La tripulación se despierta cansada y mal dormida debido a lo incómoda que ha sido la noche en Ses Salinas, ya que el mar de fondo que quedó anoche ha provocado un meneo constante durante la noche.
Tras los desayunos cogen el dinghy y se van a visitar la fábrica de sal.
A media mañana levamos ancla y nos dirigimos a cala Yondal.
El trayecto es muy cortito. Superamos punta Rama dando el suficiente resguardo como para salvar los peligrosos islotes que hay al sur del cabo.
El trayecto es muy cortito. Superamos punta Rama dando el suficiente resguardo como para salvar los peligrosos islotes que hay al sur del cabo.
Luego atravesamos la ensanada de Codolá, una enorme cala desierta por lo ruidosa que es, ya que es la playa que da entrada a todos los aviones que aterrizan en la isla.
Superamos punta Yondal y llegamos a la cala donde destaca, sobre todo, el esplendido y selecto chiringuito que hay en la costa. El famoso BLUE MARLIN, donde se reunen los vips que acuden a la isla.
Fondeamos en primera linea junto a un grupo de embarcaciones de bandera alemana, con tripulantes italian@s que van todos juntos, son tres veleros y tres catamaranes.
Mi tripulación se da unos baños en las magníficas aguas de cala Yondal y se dispone a comer.
Tras la comida, la tripulación se echa una buena siesta para recuperarse de la mala noche pasada en Ses Salinas.
A media tarde la tripulación se ducha y se pone guapa para visitar el Blue Marlin.
El Blue Marlin es un magnífico garito, con muy buena música y un gran ambiente... un gran negocio donde las cervezas van a siete euros, los mohitos a doce y los cubatas a dieciseis eureles. No obstante, la bebida más solicitada en el blue marlin es el Moet Chandon.
A media tarde la tripulación se ducha y se pone guapa para visitar el Blue Marlin.
Al abandonar el barco vemos que la fiesta de los italianos ya ha empezado en uno de los catamaranes.
El Blue Marlin es un magnífico garito, con muy buena música y un gran ambiente... un gran negocio donde las cervezas van a siete euros, los mohitos a doce y los cubatas a dieciseis eureles. No obstante, la bebida más solicitada en el blue marlin es el Moet Chandon.
Mi Capitán no me quita ojo desde tierra.
Al anochecer, mi tripulación regresa al barco para cenar y pasar una romántica velada a la luz de la mini luna que luce hoy.
1 comentario:
menuda sorpresa este chiringuito!! y que bien nos lo pasamos!
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