Puente de la Diada (1)

Le Marin d'Angers y el Grumetillo Baturro aparecen por el pantalán junto a Mi Capitán para sacar a pasear las cañas de pescar.

Calma chica en el mar, que esta mañana está como una piscina y sin absolutamente nada de viento. Parece que es una jornada propicia para la pesca porque hay muchos barcos pescando en el Montañazo, contamos más de cuarenta embarcaciones.

Tras más de cuatro horas navegando por aquí y por allí, a una profundidad, a otra profundidad y a más profundidad todavía, los peces no aparecen.

Cuando Mi Capitán estaba pensando en terminar la jornada pesquera, un pezqueñines se atreve con el pulpito que llevamos arrastrando en la caña. Lo sacan para poder mostrárselo al grumetillo baturro y así de esta manera tendrá algo que contar en el cole la próxima semana y Mi Capitán se asegura que se crean que vamos a pescar y se asegura también que quiera volver otro día a la espera de una captura más digna.

Lógicamente ese pez volvió a su habitat, sin apenas ningún rasguño para que se haga grande y fuerte y podamos sacarlo dentro de un mes...