Aprovechando este magnífico día del primer domingo de Septiembre, hoy me han sacado de paseo. Hoy tenemos en el club Campeonato de Europa de Motonautica, que se disputa en la bocana del puerto, así que hay que esperar a que termine una de las mangas para poder soltar amarras.
La tripulación la componen, además de Mi Capitán, la abuela, la hija y la nieta.
Salimos del puerto con las cañas de pescar puestas por si suena la flauta, con un viento del SW de 8-10 nuditos que nos permite navegar a la francesa para no escorar demasiado.
Tras tres horitas de navegación haciendo bordos y sin pescar nada de nada, llega la hora de la comida de la Princesa, así que fondeamos en Cala Morisca.
Una vez devorada la papilla, la tripulación decide ir a comer amarrados en el puerto, porque no se esta excesivamente cómodo en el fondeo. A la princesa eso no le importa demasiado y no perdona su hora de la siesta.
Al regresar al puerto, un barco pesquero atravesado en medio de la bocana nos hace señales para que nos aproximemos a ellos. Mi Capitán conversa con los pescadores y le explican que se han quedado sin motor y que si podemos remolcarlos hasta el muelle y alejarlos de las piedras del espigón. Mi Capitán no lo ve del todo claro ya que el pesquero es bastante grande y no sabe si podremos maniobrar bien remolcando semejante barco. Tras un par de intentos lanzándonos cabos, conseguimos amarrar el cabo de remolque a la popa del DASUMO y a una velocidad de medio nudo y con la maniobra muy restringida conseguimos dejarlos abarloados en el muelle de la Nueva Marina de Vilanova.
Los pescadores nos agradecen el remolque y toman nota del nombre de la embarcación para comunicárselo a su armador y Mi Capitán queda a la espera de recibir el pecio del rescate algún día de estos.
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