Tras los desayunos y una bajada a tierra para aprovisionarse de pan, la tripulación disfruta de los últimos baños del verano ibicenco.
El día es hermoso y soleado, con una ligera brisa de NW que hace presagiar un regreso a motor y sin poder navegar. Mi Capitán iza la dinghy a bordo, señal de que el viaje de regreso esta próximo.
Después de comer y tras una siestecita, la cena ya esta lista y todo dispuesto para levar ancla.
A las 18h nos ponemos en marcha, dejando por babor la Isla del Esparto y por babor Isla Conejera.
Última puesta de sol del verano en alta mar. La noche se presenta muy tranquila, con el mar como un plato, ausencia total de viento y el motor dando unos buenos 7 nudos de media.
1 comentario:
Fotos preciosas, solo viendo la pinta que tiene el agua me dan unas ganas muy grandes de pegarme un chapuzón, a ver si acaba el invierno! Un saludo
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