jueves, 8 de agosto de 2013

Crucero de Verano2013 Ibiza-Formentera (7)

A las 4 a.m. entra de golpe un vendaval de norte del que nadie parece sorprenderse. Todas las cubiertas de los barcos tiene gente. El anemómetro llega a marcar rachas de 43 nudos.
Son muchos los barcos que se golpean y han de levantar ancla.
Pese a lo previsores que hemos sido y lo bien que creemos hemos fondeado, ESTAMOS GARREANDO!!!!
Mi Capitán despierta a La Sirenita y deben de mover el fondeo.
Nuestra maniobra consiste en levantar ancla, avanzar unos metros, amorrarnos a las rocas que tenemos delante y soltar toda la cadena que se pueda.
En momentos de tensión como estos es donde se ve a los grandes navegantes y a los inconscientes que alquilan un barco sin tener la suficiente experiencia... aunque todos hemos pasado por esa etapa y lo que debemos de hacer es ayudarnos los unos a los otros y saber que los gritos no sirven de nada.
Tras dos intentos fallidos, al tercero parece que Mi Capitán ha conseguido que deje de garrear. Como siempre La Sirenita ha estado a la altura de las circunstancias.
Con semejantes rachas de viento el fondeo con motor de molinete es un suplicio porque cuando el ancla toca fondo el barco ya se ha desplazado una docena de metros. La Sireniita no se ve capaz de soltar el ancla a plomo porque no seria la primera vez que se sale del molinete y la recuperación del ancla en estas circunstancias sería nuestra perdición.
En el tercer fondeo Mi Capitán ordena soltar ancla con bastante antelación calculando el tiempo de bajada y el de aproximación al punto exacto del fondeo.
Son las 6 a.m. y el movimiento en la cala es el típico de las 13 horas, aunque sigue oscuro y se ve a barcos sufriendo de lo lindo.
Ha habido unos cuantos barcos que han levantado el fondeo y se han quedado fuera de la cala dando vueltas hasta que ha salido el sol y la situación de los barcos en la cala se ha estabilizado. Esta no es una mala solución cuando las cosas no se ven claras. Sabemos que amanecerá en breve y con luz todo parece más fácil.
Durante toda la mañana sigue soplando con fuerza el viento de Norte.
Tras la comida, Mi Capitán decide arrancar el motor para cargar baterías y...
NO ARRANCA!!!! ESTAMOS SIN BATERÍA DE MOTOR!!!
Solo de pensar que esto nos hubiera podido ocurrir esta noche al querer levantar el fondeo hace que a Mi Capitán se le pongan los pelos de punta y le entre un sudor frio que le hacee estar ausente durante un buen rato.
La batería que sólo se utiliza para el arranque no funciona, esta KO.


Tras comunicar y recibir la inestimable y siempre eficiente ayuda del armador y de Jan McGuiver, deshabilitamos una de las baterías de servicio para dejarla solo para el arranque y desde ahora mismo nos quedamos con una batería menos de servicio. Suerte que llevamos cuatro y con tres podemos seguir sin problemas recargando más a menudo.
A media tarde volvemos a la cala de guijarros cuando vemos que el viento empieza a amainar. Soplan 20 nudos y nos parecen 5, tras lo sufrido de madrugada y durante la mañana.

No hay comentarios: