Transporte a Port Ginesta

Mi Capitán y McAlmirant se han presentado esta tarde en el pantalán del Naútico. Había sido un dia fresquito aunque soleado y el cielo empezaba a taparse de Sur hacía Norte. Rápidamente les he visto las intenciones. No se trataba de salir a pescar, como suele ser habitual cuando se presenta McAlmirant, estos dos me llevan de transporte a algún puerto para empezar la temporada de Otoño de regatas. Con lo tranquilico que estaba yo después de mi super crucerito de verano. En fin, esta juventud siempre con ganas de marcha y de follón.

Saliamos por la bocana y nos despediamos de mi nuevo y enorme vecino de pantalán. Es una bestia de 82 metros de eslora, que me protege del viento cuando sopla de SW.
Ponemos rumbo SE, con una marejadilla de Sur que me menea de aquí para alla. Viento nulo o casi nulo.
Como no podía ser de otra forma estando el Almirantazgo a bordo, sacan una caña de pescar y según escucho, aprovechan para estrenar una nueva metralleta de seis disparos pulperos preparada por McAlmirant.

Vamos costeando con poca profundidad. Por detrás, el cielo se esta poniendo bastante negro y empiezo a ver relampagos a lo lejos.
Cuando estamos a una milla de la bocana de Port Ginesta, se retira la caña de pescar y oigo a Mi Capitán llamar por radio y comentar que venimos para participar en la III Regata Barcelona-Tarragona y que tenemos un amarre reservado.
Ya sabía yo que estos dos no llevaban buenas intenciones, en fin, que el viernes me voy de regata para Tarragona.
Me amarran en un sitio pequeño de eslora y mi muerto queda a mitad de canal, el marinero dice que allí no estamos bien y nos indica otro amarre más amplio y en el que no corto el paso del canal. Me dejan al lado del todopoderoso LIZARRAN y me abandonan hasta el viernes.

Bueno, lo dicho, cambio de chip veraniego y a la guerra de nuevo... por mi que no quede.