Hoy se ha disputado la regata costera del Campeonato Interclubs, entre los puertos de Barcelona y El Balis. Os dejo el resumen de la jornada recibido esta tarde de Mi Capitán.
Con la apertura del puente de las 10:30h todos los barcos participantes se hacen a la mar. Un bonito espectáculo ver salir a 40 barcos del puerto todos a la vez. Una atracción más que ofrece la ciudad de Barcelona a los turistas que a esas horas ya pasean por las inmediaciones del Maremagnum.
Tenemos un viento ya establecido de 10-12 nudos del 230º y con previsión de que vaya arreciando con el paso de las horas y a medida que nos dirijamos más al Norte.
Con puntualidad británica el comité inicia los procedimientos de salida a la hora prevista 11:25h.
Cuando nos toca a nosotros iniciar el procedimiento de salida, estamos preparados y con ganas de hacerlo mejor que en días anteriores. Será una regata toda con vientos de popa y eso nos puede beneficiar.
Tenemos boya de desmarque a una milla y luego rumbo directo al Balis, con boya de paso obligatorio a la altura de Mataró.
Cuando quedan dos minutos para la salida estamos bien colocados, navegamos amurados a estribor y por el lado del comité viniendo desde fuera. A falta de un minuto se nos cruza el JADIC y no estamos atentos para meternos por dentro, quedando a sotavento de este, lo cual acaba convirtiéndose en una mala salida. Navegamos amurados a estribor hasta que todos han echo el bordo a tierra. Viramos y navegamos a barlovento de la flota pero como viene pasando últimamente, acabamos la ceñida a la popa de los barcos que han virado mucho antes que nosotros. Esto empieza a ser un problema preocupante, no conseguimos ceñir nada y perdemos siempre la ventaja que nos da empezar las ceñidas a barlovento de la flota.
Llegamos a la boya de desmarque en nuestra ya clásica novena posición, pasando justo detrás del AMARENA II (FIRST 31.7) y el ESCERT (RO330).
Izamos spi con algo de retraso e iniciamos nuestra larga popa. Tenemos viento de 15-18 nudos del 235º y vamos rumbo 50º. Popa redonda, pero que muy redonda.
La flota navega muy junta y empezamos a recortar distancias con los barcos de cabeza, llegando a ponernos en paralelo con el AMARENA II y a muy pocos metros de la popa del ESCERT.
Hay tensión en la cubierta del AQUIL·LES porque navegamos muy de popa y siempre existe un cierto riesgo de trasluchada.
El viento va subiendo hasta los 22-24 nudos y los barcos de la cabeza se nos escapan poco a poco. Mientras hemos navegado con 15 nudos hemos ido recortando distancias, pero cuando el viento ha arreciado por encima de los 20 nudos hemos empezado a perder ritmo respecto a los de delante. Hacemos una velocidad media de más de 8,5 nudos, llegando a marcar una punta de velocidad GPS de 11,2 nudos en una de las planeadas. Gran sensación de velocidad en el AQUIL·LES. Cuando ya vemos la boya de Mataró descubrimos que no vamos a pasarla sin hacer una trasluchada, que con más de 20 nudos siempre es una maniobra muy complicada. Nos preparamos para ello y trasluchamos. Cuando parece que esta todo controlado el barco se va de orzada de manera espectacular y ponemos la botavara en el agua. Nervios, tensión y algunos gritos se oyen en el AQUIL·LES. Recuperamos la posición y navegamos amurados a estribor rumbo a tierra durante una milla aproximadamente. El ESCERT ha echo la misma maniobra que nosotros unos minutos antes, mientras que el resto de la flota no ha tenido necesidad de hacerlo porque han conseguido pasar la boya directamente.
Llega el momento de hacer la segunda trasluchada cuando estamos cerca de la boya y poner ya rumbo directo a El Balis. En esta segunda trasluchada sucede más de lo más de lo mismo. El AQUIL·LES se va de orzada por segunda vez y la botavara vuelve a mojarse. Esta vez la tripulación se lo toma más a cachondeo, pero esto nos ha retrasado respecto a nuestro dos rivales directos que han conseguido escaparse un poco.
Superamos la boya y quedan cuatro millas para la meta en El Balis. Este último tramo de regata lo hacemos bastante bien, recortando la ventaja que nos habían sacado el AMARENA II y el ESCERT, hasta colocarnos a pocos metros de su popa.
Cuando estamos muy cerca de ellos y parece que tendremos el honor de llegar por delante en tiempo real, llega la orzada de propina. Intentando ajustar el ángulo del tangón, la braza se nos escapa y el AQUIL·LES vuelve a irse de orzada, poniendo por tercera vez la botavara en el agua y frenando el barco lo suficiente como para que se nos escapen definitivamente nuestro dos rivales directos.
Finalmente cruzamos la meta en novena posición, que es nuestra habitual posición en esta Interclubs, tanto en tiempo real como en tiempo compensado.
Mientras soplaron vientos de 15-18 nudos, las cosas fueron muy bien, pero cuando subió a más de 20 nudos de intensidad, nos quedamos más rezagados y empezamos a perder comba con el resto de la flota.
Regata rapidísima de 2 horas y 35 minutos para recorrer las 16 millas de distancia que hay entre Barcelona y El Balis, con una velocidad media de GPS de más de 8 nudos y una punta destacable de 11,2.
Tras la regata, amarramos en el Club Náutico El Balis y dejamos allí al AQUIL·LES hasta la semana próxima.
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