Menuda nochecita hemos pasado en cala Binirras, entre timbales, tambores, percusiones y la fiesta que se montaron anoche nuestros vecinos que ha durado hasta las 12 del mediodía, no hemos podido dormir ni dos horas seguidas.
A media mañana la cala ha quedado desierta.
Mi tripulación decide salir de cala Binirras, con un buen desayuno en el estómago y dispuestos a dirigirse a cala Portinatx, la cala a la que llegamos hace más de dos semanas. Nuestro servicio de meteorología en tierra nos ha aconsejado que adelantemos el regreso y zarpamos mañana rumbo a la península porque se esperan tormentas en el sur de baleares para los próximos tres días y nos pillaría en la travesía de regreso a casa.
Hacemos el corto recorrido que une Binirras y Portinatx a motor y sin conseguir ningún premio en el arte de la pesca.
Hacemos el corto recorrido que une Binirras y Portinatx a motor y sin conseguir ningún premio en el arte de la pesca.
Cala Portinatx esta también bastante vacía, así que fondeamos cerquita de la playa y bien refugiados de cualquier mar que pudiera entrar durante el día o la noche.
El día es caluroso y los baños se suceden uno tras otro. El calor es sofocante.
Tras la comida y una sobremesa de apalanque total, Mi Capitán y La Sirenita deciden bajar a tierra para visitar Portinatx, una cala a la que tantas veces hemos venido pero no la conocen de playa adentro.
Tras la comida y una sobremesa de apalanque total, Mi Capitán y La Sirenita deciden bajar a tierra para visitar Portinatx, una cala a la que tantas veces hemos venido pero no la conocen de playa adentro.
Es un pueblo cien por cien turístico, donde mi tripulación son los únicos nacionales por las calles. Tiene todos los servicios que se pueden necesitar, centro médico, farmacia, alquiler de coches, etc...
Tomaron unas pintas en una terracita a primera linea de mar para tenerme controlado.
Tomaron unas pintas en una terracita a primera linea de mar para tenerme controlado.
Antes de que se ponga el sol vemos partir al BENGURI. Un clásico del R.C.N.Barcelona al que mi tripulación ha ido a saludar hace un rato y les comentaron que iban camino de Mahón, donde la próxima semana se disputa la copa del rey de barcos clásicos. La tripulación del BENGURI y mi tripulación resulta que tienen amigos en común.
Luego cenaron en una bonita y agradable pizzería a primera linea de mar. Tras el show nocturno de la pizzería, regresaron abordo para reponer fuerzas pensando en la travesía de mañana.
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