lunes, 2 de agosto de 2010

Crucero de verano2010 Ibiza-Formentera (1)

A las 12h. del mediodía llegan Mi capitán y La Sirenita para iniciar el crucero de verano, cargados de equipaje para tres semanas y los últimos aprovisionamientos frescos y congelados.


Una horita para colocar todo, rellenar depósitos de agua hasta los topes y Mi Capitán coge la radio para comunicarse con el AQUIL·LES. Será que se quiere despedir, pienso yo.
Vamos hacía la gasolinera para cargar gasoil hasta los topes y allí estaba él. El Capitán Aquiles y su almiranta, abordo del AQUIL·LES, se vienen en conserva con nosotros de vacaciones... esto si que es una grata sorpresa.
Mi Capitán me comenta que hasta ayer, la ruta prevista era poner rumbo a menorca, pero los últimos partes meteorológicos desaconsejan ese destino, así que decidimos poner rumbo sur y dirigirnos de nuevo hasta Ibiza.
El AQUIL·LES va cogiendo ventaja mientras Mi Capitán hace gasoil. La idea es que vayan avanzando que ya les cogeremos en unas horas.
A las 14h. salimos por la bocana del club. Me izan la mayor, me sacan el génova y apagan el motor. Tenemos 12-14 nudos de Levante que me permiten navegar en una ceñida abierta a una velocidad de 6,8 nudos, lo mismo que hariamos con el motor en marcha. Rumbo 185 y proa al norte de Ibiza.


A las tres horas damos alcance y superamos al AQUIL·LES que navega a motor con el génova portando.

Mi Capitán establece una rutina de contactos por radio con el AQUIL·LES, de manera que se pondrán en contacto cada tres horas por radio mediante el 16 y luego pasaran al canal 69 para comentar novedades y como va la travesía.


A las 21h el cielo empieza a cubrirse con nubes negras y feas que no presagian nada bueno.


El viento arrecia a 20-22 nudos, hacemos un rizo en la mayor y recogemos medio génova. Navegamos a 7,5 nudos de velocidad, rumbo 185º. Las nubes se nos van acercando. Pronto empieza la tormenta, se ven rayos y relámpagos por el SW que llevan nuestra dirección, pronto los tendremos encima. Nos cae algún que otro chaparrón importante.


Mi capitán va sorteando tormentas gracias al radar y va dirigiendo al AQUIL·LES para que haga los mismos movimientos. Viradas de más de 120º para intentar no ponerse debajo de los relámpagos... algunos muy espectaculares. Tenemos un crucero de pasajeros a nuestro estribor que va haciendo los mismos movimientos que nosotros. Cada vez que viene una nube negra con descargas eléctricas por estribor, damos un giro hacia ella para pasarla por detrás y cuando nos ha superado por proa volvemos a nuestro rumbo para que se aleje por estribor. Esta "diversión" dura unas dos horas.


A las 23h. la tormenta ya ha pasado y el viento arrecia hasta los 28-30 nudos. Mi Capitán recoge el génova y navegamos sólo con la mayor rizada, con velocidades que alcanzan los 8 nudos de GPS, al AQUIL·LES navega a nuestro estribor y lo estamos dejando atrás. El mar es ya una fuerte marejada de través, bastante incómoda. Las orzadas están a la orden del día, o de la noche mejor dicho, y el piloto va rectificando perfectamente. Las olas que se ven en la oscuridad superan ya los dos metros, el mar se esta poniendo muy peleón.
Mi Capitán decide navegar con la mayor medio desventada con la finalidad de reducir velocidad porque no queremos perder al AQUIL·LES de vista, seguro que lo esta pasando peor que nosotros. Para ser su primera travesía, no esta nada mal la noche que se nos viene encima.
Mi Capitán empieza a incomodarse, al AQUIL·LES hace ya un rato que no se le ve y con el fuerte oleaje que tenemos no lo localizamos por el radar. Seguimos perdiendo velocidad pero el AQUIL·LES no aparece por la popa. Momentos de tensión en el DASUMO... ¿Dónde esta el AQUIL·LES? ¿Le habrá pasado algo? ¿Por qué no aparecen sus luces de navegación?
Mi Capitán, preocupado, se apresura a llamarlo por radio...

1 comentario:

fiesta en barco Ibiza dijo...

Me ha servido mucho el post que has subido a la web porque quiero hacer un crucero pronto y me gustaría que además fuera barato, gracias!