Amanece un día que se presume será muy caluroso porque desde primera hora de la mañana hay una bochorno en el ambiente que no es normal, dicen que tenemos una ola de calor.
Tras los desayunos, la tripulación decide ir a la playa y darse un baño tras otro hasta el mediodía.
La Sirenita y la Princesa disfrutan de la arena y de los baños.
Mi capitán inspecciona el terreno y no me pierde de vista.
A mediodía ya están todos a bordo de nuevo para las papillas de la Princesa y la comida de los papis aprovechando la siesta de la pequeña.
La tarde transcurre a bordo sin novedad alguna, más baños para todos y disfrutando de las vacaciones sin hacer nada, jornada de descanso total.
La noche la pasamos fondeados en el mismo sitio, con gran tranquilidad de mar y de viento.
Aprovechando que hoy tengo poco que contaros, os mostraré la flota de la Princesa. Es bastante amplia pero el motivo es bastante claro. Ya que ella no puede andar y siempre esta tumbada durmiendo o sentada despierta, Mi Capitán y La Sirenita pensaron que mejor que vaya variando de posición de sentado para que no se le queda el trasero con forma de silla.
Aprovechando que hoy tengo poco que contaros, os mostraré la flota de la Princesa. Es bastante amplia pero el motivo es bastante claro. Ya que ella no puede andar y siempre esta tumbada durmiendo o sentada despierta, Mi Capitán y La Sirenita pensaron que mejor que vaya variando de posición de sentado para que no se le queda el trasero con forma de silla.
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