Antes de la salida del sol mi Capitán esta ya en cubierta dandose un bañito. El viento de la noche ha sido nulo y los barcos miran uno para aquí, otro para allá y el otro para más allá.
Isla de Na Guardia esta tranquila como el mar y Cabrera resalta detrás de ella.
Magnífico y soleado día el que ha salido hoy. La tripulación quiere aprovecharlo al máximo y desayuna pronto, levanta fondeo y se pone en marcha rumbo Punta Salinas. Hoy levantar el fondeo ha sido de lo más sencillo, el ancla esta justo debajo del barco y la cadena esta toda enrrolada sobre si misma.
Las cañas asoman ya por la popa aunque no con mucho éxito. El viento hoy es nulo y viajo a motor. La Isla de Cabrera esta más cerca que ninguna otra vez.
Tras superar Punta Salinas iniciamos la subida de la costa Oeste de Mallorca.
Navegamos unas cuantas millas y decidimos recalar en Cala Mondragó, una bonita cala de pinos y aguas turquesas que esta bastante llena de barcos pero como dice mi capitán, siempre cabe un barco más.
Fondeamos en el lado sur de la cala y disfrutamos de un magnífico día.
La princesa disfruta de su rincón preferido. Mi Capitán y La Sirenita han descubierta que no se puede estar todo el día en la bañera porque no corre nada de aire durante la mayor parte del día, así que le han montado una sombrilla.
En esta bonita Cala Mondragó llega cada hora el SUBMARINE VISION, lleno de turistas para darse un chapuzón.
La tarde transcurre sin novedad, mucho sol, mucho calor y mucho bochorno. Hoy es sábado y ese es el motivo por el cual la cala estaba tan llena de barcos. Cuando el sol se pone nos quedamos casi solos en el fondeadero así que decidimos mover ancla y situarnos en el lugar más privilegiado del fondeadero, centraditos y cerca de la playa para mañana aprovechar y bajar a pisar la arena. La noche será muy traquila y sin nada de viento.
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