Tal y como estaba previsto amanece un magnífico día en Cala Barcas, con algún resto de nubes que pronto desaparecerán.
La Playa de Cala Barcas esta llena de tiendas de campaña de gente que ha pasado aquí toda la noche del sábado.
Sorprende ver a barcos fondeados de manera extraña, con dos anclas en el agua, lo que da a entender que esta noche han tenido algún sobresalto con los barcos vecinos.
Las rocas que teniamos detrás anoche, ahora las tenemos delante y sirven de trampolín para más de un bañista que salta desde lo alto.
Se nota que hoy es domingo porque la cala se pone hasta los topes desde primera hora de la mañana. No dejan de llegar barcos y más barcos.
Mi Capitán decide ir a inspeccionar las rocas y las cuevas que hay en Cala Barcas aprovechando para hacer algo de ejercicio remero.
La mañana es muy calurosa y con mucho bochorno. Es imposible abandonar el barco porque estamos todos muy apretados y sin apenas viento, lo que complica el fondeo para los recien llegados que creen encontrar un sitio de fondeo donde realmente no lo hay... en fin, típico de una cala pequeña en un domingo de agosto.
Tras la comida levantamos el fondeo, abandonamos Cala Barcas y nos ponemos en marcha con rumbo norte pero sin un punto de destino claro.
Al superar Porto Cristo el viento de NE arrecia repentinamente estableciendose en los 20 nudos y se empieza a levanta un mar incómodo que nos entra por la amura de estribor y que nos disminuye mucho la velocidad. Las nubes amenazantes de anoche vuelven a hacer acto de presencia.
La tripulación tenía la intención de llegar a Cap de Pera pero parece que se complica la navegación y se decide improvisar y refugiarse del viento de NE en la playa de Costa de Los Pinos, situada antes de Cabo d'es Piná.
Son las 18h y ya tengo el fondeo en el agua. Tras escuchar el parte y confirmar que esto durará toda la noche, Mi capitán decide que pasaremos aquí la noche. Será una noche movida ya que pese a estar muy bien refugiados del viento de NE por las altas montañas que tenemos al Norte, es una bahía muy abierta y en la que entrará un mar de fondo de costado que incomodará mucho el fondeo durante toda la noche. Ya se sabe que no se puede dormir siempre en una balsa de aceite y a veces las inclemencias meteorológicas te obligan a fondear donde no tenias previsto.
Cala de Los Pinos es un sitio curioso, en el que casi no hay edificaciones, a excepción de alguna bonita casa de veraneo y del hotel Golf Punta Rotja, con un pequeño puerto que sólo puede amarrar a pequeñas embarcaciones. Antiguamente este era uno de los hoteles vip de mallorca y el puerto servia para acoger a las embarcaciones de sus huespedes.
El viento de NE ha refrescado el ambiente y hoy no apetecen los baños exteriores, así que toda la tripulación esta autorizada a utilizar agua dulce y a ducharse dentro, incluida la Princesa que ya lo hace cada día sin límites de caudal.
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