Esta mañana amanece el día soleado pero con la sorpresa de que tenemos más de 20 nudos del ENE dentro de la bahía, con lo que fuera debe de estar guapo el panorama. Descargamos al Frisy y a La Carbo e iniciamos la recogida para soltar boya. Como que estamos de vacaciones y no tenemos ganas de pelearnos con la tramuntana, utilizamos nuestras influencias con la amiga María Jose para que nos consiga una boya para pasar un día más y no tener que abandonar la bahía a las 12 del medidía como nos tocaría. Nos dice que esta todo a tope porque fuera esta soplando fuerte y estan entrando muchos barcos para refugiarse. Como que no hay nada que no se solucione con unas bonitas palabras y unas latas de cerveza, conseguimos una boya magnífica, al fondo de la bahía, casi escondida, que se guarda para casos de emergencia. Desde aqui aprovecho para darle las gracias a nuestra amiga "la boyera", por si algún día me lee, y que sepa que le estamos los tres muy agradecidos.
La boya esta al Sur de la bahía, una vez salidos del pueblo de Fornells por el paseo marítimo y junto a la escuela de vela, una de las mejores escuelas que yo jamás he visto, tanto por el nivel de los profesores, por la cantidad de alumnos y por el excelente y abundante material con el que navegan los jovenes grumetes. Todos los alumnos son ingleses, al igual que los monitores y los habitantes de toda la urbanización que rodea a la escuela.
La maniobra de "la pesca de la boya", que ya es complicada en situaciones normales, imaginaros el panorama con rachas de 20-25 nudos... una odisea.
Primer intento, con "la boyera" dándonos la amarra y primer fracaso.
Segundo intento, con "la boyera" dándonos la amarra y segundo fracaso, con abordaje a la pobre María Jose, a la que le destrozamos el bimini de su zodiac que se engancha en nuestra ancla.
Tercer intento, solos porque a María Jose se le acumula la faena con lo que esta soplando, y esta vez, sin ayuda, La Sirenita, con gran pericia y habilidad, logra pescar la boya con el bichero, mientras Mi Capitan acude raudo y veloz para entre los dos, conseguir pasar el cabo por el arito y amarrar en las cornamusas de proa..."buen trabajo chicos".
A media tarde el viento ya va aflojando y se establece en F3, asi que como tenemos ganas de cambiar de fondeadero, decidimos soltar la boya, acercarnos a María Jose para despedirnos de ella y salir de Fornells con rumbo a alguna cala cercana y refugiada de norte. Tenemos varias opciones a menos de 10 millas. Al asomar la proa a mar abierto comprobamos lo que nos temiamos, que el viento ha aflojado pero nos queda un incómodo mar de fondo que nos acompaña hasta nuestro destino.
Pasamos Cabo Pentinat, dejándolo por estribor y nos dirigimos a Punta Taronger, para decidir si pasamos lo noche en Cala Pudent o en Cala de S'arenal del Castell. Finalmente esta última es la elegida. Fondeamos pegaditos a la costa Norte de la Cala y quedamos muy refugiados del molesto mar de fondo. El viento cae definitivamente al ponerse el sol y queda una magnífica noche, fondeados en una piscina de agua salada y acompañados de la música de los 80 procedente de la animación nocturna que ofrecen los hoteles de la Isla a sus marchosos huespedes.
La maniobra de "la pesca de la boya", que ya es complicada en situaciones normales, imaginaros el panorama con rachas de 20-25 nudos... una odisea.
Primer intento, con "la boyera" dándonos la amarra y primer fracaso.
Segundo intento, con "la boyera" dándonos la amarra y segundo fracaso, con abordaje a la pobre María Jose, a la que le destrozamos el bimini de su zodiac que se engancha en nuestra ancla.
Tercer intento, solos porque a María Jose se le acumula la faena con lo que esta soplando, y esta vez, sin ayuda, La Sirenita, con gran pericia y habilidad, logra pescar la boya con el bichero, mientras Mi Capitan acude raudo y veloz para entre los dos, conseguir pasar el cabo por el arito y amarrar en las cornamusas de proa..."buen trabajo chicos".
A media tarde el viento ya va aflojando y se establece en F3, asi que como tenemos ganas de cambiar de fondeadero, decidimos soltar la boya, acercarnos a María Jose para despedirnos de ella y salir de Fornells con rumbo a alguna cala cercana y refugiada de norte. Tenemos varias opciones a menos de 10 millas. Al asomar la proa a mar abierto comprobamos lo que nos temiamos, que el viento ha aflojado pero nos queda un incómodo mar de fondo que nos acompaña hasta nuestro destino.
Pasamos Cabo Pentinat, dejándolo por estribor y nos dirigimos a Punta Taronger, para decidir si pasamos lo noche en Cala Pudent o en Cala de S'arenal del Castell. Finalmente esta última es la elegida. Fondeamos pegaditos a la costa Norte de la Cala y quedamos muy refugiados del molesto mar de fondo. El viento cae definitivamente al ponerse el sol y queda una magnífica noche, fondeados en una piscina de agua salada y acompañados de la música de los 80 procedente de la animación nocturna que ofrecen los hoteles de la Isla a sus marchosos huespedes.
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