A las 5 de la mañana saltan las alarmas a bordo del DASUMO TRES. Un viento del Norte de F5 con rachas de más de 25 nudos se establece en Cala en Porter. Mi Capitán asoma la cabeza, comprueba que el fondeo esta seguro, largar un par de metros más de cadena y afianza una boza.Cala en Porter es una cala estrecha con altos acantilados a ambos la dos, que canalizan y aceleran el viento cuando sopla de norte. La situación esta controlada y tendremos que dejar pasar el tiempo hasta que el Norte amaine.
Nuestros vecinos franceses, grandes navegantes ellos, se preparan para levar anclas.
Me sorprende verlos a todos izar la mayor sin levar anclas. Llevan los arneses puestos y alguno de ellos lleva también el chaleco salvavidas. Los veo muy preparados. Montan la mayor con dos rizos y preparan un foque en proa donde no tienen enrrollador. Realmente son buenos navegantes y siempre se aprenden cosas observando sus maniobras.
El viento sigue soplando con fuerza hasta el mediodía. A las 13 h, no tenemos más de 10 nudos en la cala y Mi Capitán y La Sirenita aprovechan la ocasión para bajar a tierra con la Auxiliar e ir al supermercado a por unos frescos aprovisionamientos. De vuelta a bordo preparan la comida y se pasan toda la tarde reconociendo las numerosas cuevas y escondites que hay en la cala. Patos, gafas y tubo hasta que se recorren la cala enterita.
La noche vuelve a ser tranquila, se establece la misma brisa de tierra que la noche anterior y el mar parece una piscina de nuevo.
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