

Mi Capitán decide retrasar la salida de la Isla hasta la tarde, cuando los partes confirman que el viento amainará. Para aprovechar la mañana, Mi Capitán y La Sorenita se dirigen con la Auxiliar a la cala del NE de la Illa Colom, donde las aguas son más tranquilas y el viento apenas se percibe. Allí pasarán toda la mañana, mucho más tranquilos y relajados que en el vaiven que yo les ofrezco a bordo.


La navegada es de lo más incomoda hasta que viramos el cabo norte de la entrada a la ria de Mahón, momento en el que la tranquilidad vuelve a bordo y el mar se convierte en una inmensa y plácida piscina.

Marina Menorca se encuentra al fondo de la ria, es la última marina de todas las que hay en Mahón. Tras recorrer las casi cinco millas que hay desde la entrada del canal hasta la marina, observo que Mahón sigue siendo Mahón. Bonita y espectacular como siempre. Un sitio peculiar y simpático como pocos.
Llamamos por radio y unos atentos marineros nos dan amarre y nos ayudan en la maniobra de atraque por el módico precio de 115 eureles la noche...


Tras los burocráticos tramites de amarre en Capitanía, con un calor sofocante y tras una magnífica ducha sin controlar en contador de litros de agua dulce, Mi Capitán y La Sirenita, espléndidos ellos dos, se despiden de mi y se dirigen a cenar al centro de Mahón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario